EL HOMBRE DE LA VENTANA 2 (FINAL)

La policía investigó a fondo la identidad del "hombre de la ventana" que se llamaba Ramiro García, y averiguaron que después de la Guerra Civil él y su familia emigraron a Argentina. Pero lo escalofriante del caso es que Ramiro cuando apenas tenía treinta años colaboró en el brutal régimen dictatorial de Videla en los años 80 del siglo XX, convirtiéndose así en un cruel torturador y asesino de los presos políticos que caían en sus manos. Se solazaba con el sufrimiento tanto psicológico como físico de sus víctimas. Cuando en aquel país volvió la democracia y se juzgó a los responsbles de los crímenes de Estado, Ramiro gracias a la ayuda de un oscuro funcionario de la Embajada de España logró escapar de la Justicia y regresó a la peninsula Ibérica como un ciudadano más, hasta que llegó a aquel pueblo del litoral catalán.

En la actualidad, la policía al registrar la casa de aquel torturador, halló un diario personal, en el que narraba sus fechorías en  Argentina, y se ufanaba de haber asesindo al señor Massip por una simple discusión polítia. La verdad era que se trataba de un criminal sin conciencia.

Como es de imaginar la Policía Autónoma detuvo a aquel sujeto, y durante el juicio al que fue sometido, todo el mundo como el juez, el jurado, el fiscal, y el público en general quedaron estupefactos de la desfachatez, de la maldad que osentaba sin ninguna clase de remordimiento Ramiro García, dando lugar a que todas las personas que llenaban aquella sala se sintieran con una impresión tan tensa y nefata como la que sintió Laura aquella noche al regresar a su casa después del trabajo y verlo en el ventanal de su casa. 

Según la Ley a Ramiro García se le practicó un exámen psiquiátrico con el objeto de saber si éste padecía algún tipo de enfermedad mental que le inducía a cometer quellos crímenes tan horribles, mas enseguida quedó claro que aquel sujeto no tenía ninguna tara mental. El informe médico especificó que Ramiro era ni más ni menos que un psicópata en grado extremo y un sádco peligroso, por lo que se le condenó a cuarenta años de prisión.

Desde entonces Laura Foix estuvo convencida de que en esta vida, el mal por sí mismo existe al margen de cualquier trauma emocional, y los seres malvados con su inteligencia y su astucia trepan como hidras en la escala social hasta alcanzaar sus objetivos. 

                                                                       FRANCISCO MIRALLES PÉREZ