UNA; DOS Y TRES:

El joven va por el campo.
Es su paseo diario,
Admirando el paisaje. 
En su guapo utilitario.

Es una mañana bonita.
Todo le importa un pepino.
Tiene que detenerse.
Hay piedras en el camino.

Tras un gran matorral.
Aparece un abuelo.
Una pistola le apunta.
Asustado, cae al suelo.

Te asustaste solo al verme,
Tienes pocos cojones.
Levántate, por favor,
 Bájate los pantalones.

Él está desarmado
Tiene que obedecer.
Asustado le pregunta.
¿Qué es lo tengo qué hacer? 

Lo que te voy a pedir.
Es una cosa sencilla.
Que agarres la piruleta.
Y haces una pajilla.

Terminada la pajilla.
 Su pene apunta al cielo.
Sigue con la segunda.
Es lo que ordena el abuelo.

No le queda otro remedio.
Al estar solo en el monte.
Terminada la faena.
Mira el pene al horizonte.

Tiene que hacer la tercera.
Por mandato del abuelo.
Esta vez al terminar.
Su aparato mira al suelo

Pega un tiro al aire.
Es un cabrón ese abuelo
Como por arte de magia.
Aparece una modelo.

Es mi sobrina preferida.
Que se había despistado.
Se perdió dando un paseo,
Al fin la he encontrado.  

Seguiré dando un paseo.
Pues me quiero relajar.
Tú la llevarás a casa.
Y la vas a respetar.