EL CANTO DE LAS SIRENAS 2 (FINAL)

Esteban llegó a preocuparse por aquella situación. Había suscitado un prejuicio en los demás que le dificultaba las relaciones humanas, por lo que decidió visitar a una psicóloga que tenía la consulta en su mismo barrio de la ciudad.. Se trataba de una mujer de su misma edad que lo recibió en su despacho con una estudiada sonrisa  para causar la confianza en el consultante.

Cuando Esteban le hubo explicado su problema, ella le dijo:

- Bueno, bueno... No será para tanto. Usted no es ningún enemigo público. Veo que es usted muy autosuficiente, y esto  a veces conlleva cierta rigidez en su manera de ser. Sería conveniente que aprenda a ser más flexible con los demás. Tener más empatía con las personas que le rodean y ya verá como todo va mejjor.

- ¡Pero si yo aunque tenga mi modo de pensar jamás me meto con nadie! Soy consciente que no puedo cambiar las cosas. y trato de  adaptrlme a las circnstancias.

- No lo dudo. Pero los demás sí notan que usted es diferente a ellos, y eso  amigo mío es difícil de digerir. Hágame caso. Trate de ponerse en el lugar del otro que también necesita ser escuchado- le recomendó la psicóloga.

- Entonces, ¿dónde está el respeto de los demás hacia el que no piensa como la mayoría? - preguntó Esteban algo picado en su amor propio.

- Estamos en unos tiempos muy revueltos. Pero usted céntrase en su persona y hágame caso. Äbrase a sus semejantes. El problema que hay hoy en día es que la gente es demasiado individualista.

Esteban no salió demasiado convencido de aquella visita con la psicóloga. Parecía que la culpa del problema que le abrumaba era de él y de nadie más. Había un prejuicio social que le perjudicaba sin un motivo aparente y que le había afectado como un virus social.. ¿Por qué? ¿Qué había hecho él para merecer esto?

Casualmente Esteban vio por televisión a una vidente llamada Miriam muy espiritualista que hablaba del poder de la mente, y tras tomar nota de su móvil, un día al salir del trabajo la visitó en su consulta, pensando que tal vez ella le desvelara una razón oculta de su carácter que fuera la causante de aquel vacío social que sufría.

 . Usted no es como los demás. Lo veo enseguida - le dijo Miriam cuando lo tuvo enfrente con su penetrante mirada-. Y le voy a decir el porqué de su problema y  a darle la solución.

- La escucho.

- En la vida, todo es vibración. Todos somos energía cósmica. Y usted vibra a un nivel bastante elevado, mientras que los otros, están a otro nivel vibracional más bajo. Y esto de una forma instintiva, visceral no gusta a mucha gente.. Esta es la razón fundamental por la que los demás huyen de usted, o le atacan.

- Es posible. Pero ¿qué debo hacer? - inquirió Esteban.

- Fácil. relaccionarse con quienes tienen su misma vibración energética. Es decir con quienes le puedan comprender mejor, aunque sea con pocas palabras.

Esteban no tuvo más remedio que divorciaarse de su mujer, así como dejó de trabajar en el Campo de Fútbol del Barça, para ir a vivir en una casa de planta baja en un pueblo perdido del Pirineo, donde hacía un trabajo on-line sobre Historia Contemporánea para una empresa de libros de texto destinados a las escuelas. Con este cambio de vida había roto con la burbuja de falsedad. Allí no había el canto de las sirenas pueto que todo era silencio; aunque Esteban aún no sabía muy bien el porqué había sido objeto del prejuicio social.

En una ocasión vino a su casa un pintor al óleo de su ciudad que plasmaba en el lienzo aquellos hermosos paisajes. Y en medio del diálogo Esteban le confesó el motivo por el  que se había refugiado allí.

- No te rompas la cabeza. Tú piensas por ti mismo y no te dejas engañar por los horribles medios de comunicación ni los falsos clichés políticos. Estás fuera del Sistema, por lo que esto los demás no lo pueden soportar. En consecuencia,tú que no has hecho ningún daño a nadie, ellos proyectan sobre ti sus propias neurosis, y su mala conciencia. Por ejemplo si ellos beben te calumniarán y dirán que el que se emborracha eres tú.. Son envidiosos, no de tus posesiones, sino de tu honestidad contigo mismo. ..Así que lo mejor que puedes hacer es que vivas tu vida lo más sencillamente posible y disfruta de la Naturaleza que hay a tu alrededor, que es lo más auténticp de este mundo- le dijo el pintor.

Y ambos tomaron una cerveza hablando de otras cosa.

                                                                         FRANCISCO MIRALLES PÉREZ