Magosto En el Marisquiño de Vigo

Magosto En el Marisquiño de Vigo

Autor Eric Moreira Perez

Nos encanta el magosto y lo vamos a pasar bien y comer muchas castañas asadas

me peresento soy Sofia, acudo a la festividad con dos amigas, Sara y Laura.

Sofia, una chica que acaba de cumplir los dieciocho años, le dice a sus amigas, que ella va buscar castañas asadas y que les esperen en el punto de encuentro, Sofia se dirige al asador de castañas y dirige sus palabras al encargado de entregarle las porciones necesarias para ella y sus colegas

Mario llena cada cucurucho de papel, con una docena de castañas asadas y se las entrega

se despiden los dos con una sonrisa y un guiño de ojos y un gracias adiós

mientras camina en medio de los vigueses, choca contra un chico y se le caen las castañas

este buen caballero, recoge todas las castañas y se las entrega como oro en paño

se miran con una mirada de complicidad y una bella sonrisa, se despide Sofia con un cumplido

muchas gracias fiel y honesto caballero, puedo saber su nombre. chico misterioso contesta el.

Después Sofia siguió caminado y le contó a sus amigas lo que aconteció, entre risas

siguió el magosto y Sara dijo, mira por aquí viene nuestro profesor de matemáticas de la universidad, de repente Sara lo detiene para aparentemente hablar con el y en una hazaña

le pinta la cara con carbón de leña de hacer castañas, el profesor en ves de reírse se enfada

pues desde su escuela de primaria, nunca le gusto que le pintaran la cara, Marcos le dice a Sara de manera eufórica, ya se lo contare a la directora de la universidad, mientras Sara contesta no me cuentes milongas,que no estamos en la universidad y perdóname pero no sabia que te iba afectar tanto. El profesor entra en razón y le dice, esta hazaña te la paso,que no vuelva a suceder

el profesor se marcha serio y con un paso que parecía un militar jurando bandera.

Sofia y sus amigas continúan circulando por el perímetro, se volvió a encontrar con el chico misterioso y este la invito a un refresco, en un bar de playa, se sentaron en las sillas, mientras el camarero Jaime servia sus pedidos y el chico misterioso hizo su pago con Bitcoin con el móvil

le dice Sofia, aun no me has revelado tu nombre chico misterioso, el chico le contesta me llamo Javier y trabajo en el sector del naval de Vigo,tengo 19 años y vivo en un departamento en Baiona frente al rompeolas. Mi nombre es Sofia y tengo 18 años andamos casi a la par de edad curioso

de repente el sol se apaga entre el horizonte de las Islas Cies del Atlántico Norte

mientras su majestad la luna se impone con su belleza, eclipsada por una nube en forma de corazón

Sofia y Javier, se levantan y dan un dulce paseo en barco cerca del puerto de Vigo

sentadas en la proa del barco,mirando como los delfines interactúan con ellos, frente a una luna

majestuosa y elegante redonda como los quesos de oveja, con un haz de luz que trasmite paz

los dos tortolitos se besan en el barco y forjan un flechazo instantáneo, ella se muestra enamorada del y para celebrarlo bajan del barco y se piden otra ronda de castañas asadas

siguen caminado y contándose secretos, del uno y del otro,conociéndose mejor,de manera altruista

ella sube al coche de su fiel amor y este la lleva a casa,se despiden con un apasionante abrazo,que duraba incluso cuando Sofia estaba durmiendo, recordando este magnifico día estelar. Fin