Descubriendo mi autentica sexualidad parte 2

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
68 visitas

Marcar como relato favorito

Me cubrió con su cuerpo. Y me besó invadiendo mi boca con su ancha lengua. Me impedía respirar. Me moví inquieto por la falta de aire. Gregory cambió de posición. Acomodándose a mi lado comenzó a lamer y chupar con avidez mi pene y mi ano. El ofreció su verga morena al alcance de mi boca. Estaba caliente al tacto, dura como madera. Abrí la boca todo cuando pude para alojarla. Por momentos debía retirarla para tomar aire. La saliva caía por mis comisuras...

Su boca y manos me estimulaban de tal manera que me sumergí en el disfrute total de placer y entrega nunca antes experimentado.

No fui consciente de todos los cambios de posición hasta que me encontré mirándolo a los ojos. Él sobre mí. Yo con las piernas muy recogidas, casi al pecho y la cabeza de su miembro presionando sobre mi ano. En principio fue delicioso, luego al estirarse mi esfínter para permitirle entrar el dolor fue punzante y me asusté.

Gregory desistió en su propósito. Continuó con caricias haciendo círculos sobre el anillo anal e intentaba entrarme con un dedo.

- ¿Te gusta así con mi dedo? Preguntó.

- Si, me gusta y no me duele. Respondí.

El, comenzó a mover su dedo dentro de mí, haciendo círculos. Y dijo: - Te gusta así.

Yo estaba disfrutando sus caricias y respondí: ¡Me gusta mucho!

Me besó con intensidad. Respondí separando mis labios. Gregory aprovechó el delicioso momento para penetrarme con dos dedos. Gemí por la sorpresa, del estiramiento, pero me recalentó y relajación del anillo anal fue instantánea.

Poco después me penetró con su miembro. Era algo distinto, me llenaba por completo. El comenzó a moverse acompasadamente. Entrando y saliendo de mi hasta que me apretó fuerte. gruño y sentí las contracciones de su verga descargando semen en mi interior. Se tumbó a mi lado respirando pesadamente en mi nuca. Permanecí acurrucada en su regazo de espaldas a él. Mi ano permanecía abierto por su verga que disminuía su dureza. Dejando salir un hilo de fluido viscoso y me sentí un poco más mujer.

Besos Roberta


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed