Seduciendo a la esposa de Leonel 7 y FINAL.

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Dinora sobando el coño peludo de mi esposa. Mi esposa pellizcando un pezón de Dinora. Ya las cartas estaban echadas y no había vuelta atrás. Las cosas entre ellas se fueron dando rápido. Muy rápido. A las caricias siguieron los besos con mucha lengua. Las manos recorrían sus cuerpos, pasaban de los pechos a las piernas, a los coños, peludo el de mi mujer y rasurado el de Dinora. Las bocas llenas de saliva (después mi esposa me contaría el delicioso sabor y olor de la saliva de Dinora, quizá más fuerte pero dulce que el de las otras mujeres que nos hemos cogido). A pesar de la gran experiencia bisexual de mi esposa, estaba como loca con Dinora... casi como si fuera la emoción de la primera vez... y es que Dinora no sólo era la mujer de Leonel, nuestro amante bi, sino que ella no sabía que su esposo cogía con mi mujer... y conmigo. Además, ya habíamos visto muchas fotos y videos de Dinora desnuda y cogiendo con Leonel, y que él nos mostraba... y nunca pensamos que se pudiera hacer realidad lo que estaba pasando en la sala de nuestra casa. Dinora cogiendo con mi mujer... y esperábamos que pronto yo también pudiera disfrutar de Dinora... a solas o en trío con mi esposa... y que también pudiéramos coger los 4.

Dinora y mi esposa se desnudaron en la sala. Y parecía una pelea de quién tocaba a la otra, quién la besaba, quién la mamaba o le metía los dedos entre la panocha o el culo. Dinora se había convertido en una fiera, en una puta caliente... así era su deseo por coger con otra mujer, con mi esposa... o quizá con cualquier mujer. Y es que después nos dimos cuenta (Y Dinora nos lo confirmó) que era más bi o casi lesbiana, y que le gustaba mucho más que coger con hombres... a pesar que Leonel la satisfacía mucho... y unos días después yo también lo hice. Pero el deseo y el recuerdo de haber cogido en su juventud con una compañera de colegio y que haya sido su primera experiencia sexual, marcó a Dinora para siempre (como me pasó a mí). Y ese día con mi esposa, Dinora dio rienda suelta a todos sus deseos reprimidos por tanto tiempo.

Primero desnudas en el sofá y después en nuestra cama, mi esposa y Dinora hicieron de todo por las siguientes 6 horas, tiempo que nos permitió a Leonel y a mí reunirnos en su casa y también darnos una gran cogida como nos gusta. Así que mientras Dinora y mi esposa se mamaban, se tocaban, se pajeaban, hacían 69s, tijeras y se metían la lengua, los dedos y varios dildos que tenemos con mi esposa, Leonel y yo también disfrutábamos entre nosotros. Mamadas, metidas de dedos entre el culo y por supuesto que gozamos metiéndonos las vergas entre la boca y el culo... y recibiendo el semen en nuestras bocas o mamándolo de los culos. Ser bisexuales con mi esposa es el paraíso y no cambiaríamos eso por nada.

Entre orgasmo y orgasmo, Dinora y mi esposa platicaban. Se contaban sus experiencias; incluso Dinora le contó a mi esposa sobre un par de vergas de novios que tuvo antes de conocer a Leonel, y que este no sabía de ellos y menos de que ella les tocó y mamó las vergas... y dejó que le metieran "la puntita"... pero que estaba segura que se la habían metido hasta el fondo... pero que eran vergas pequeñas y delgadas... y que al final se venían afuera de su coño o en su boca... y que en realidad esas fueron las primeras vergas que ella mamó y el primer semen que probó, mucho antes que el de Leonel, pero siempre le hizo creer a él que ella era virgen y que cuando le mamó la verga y él se vino dentro de su boca, era la primera vez. También con uno de esos novios, dejó que le metiera la verga entre el culo y que se viniera dentro de ella... y que así sintió por primera vez el semen de un hombre dentro de su cuerpo. Pero que Leonel creía que él había sido el primero. Así que no sólo Leonel tenía secretos sino Dinora también. Estaban a mano.

Mi esposa le contó sobre sus experiencias, sus hombres antes que yo... las mujeres que ya tuvo estando conmigo y que así conoció el sexo con mujeres y se convenció que era totalmente bisexual. Le contó sobre los hombres que nos hemos cogido y las parejas de nuestro grupo swinger. Incluso le contó sobre mi bisexualidad y lo mucho que mi esposa goza cuando me ve con otros hombres, ya sea siendo activo o pasivo... y que le encanta mamarme el culo o la boca después que me llenan de semen, o chuparme la verga después que la metí y me vine dentro de una panocha o de un culo, ya sea de hombre o de mujer. Y que sentir el olor de otros hombres y mujeres en mi cuerpo, en mi boca o en mi culo, huevos o verga, la vuelve loca. Todo lo que hablaron lo hicieron mientras se metían mano o se seguían besando... y mi mujer le enseñó a Dinora la delicia de gozar de los olores del sexo... y también de las lluvias doradas... y varias veces fueron al baño y se orinaron la una a la otra para después besarse, acariciarse y lamerse.

Dinora realmente era una puta caliente y seguro caería como anillo al dedo en nuestra vida sexual y en nuestro grupo swinger. Y cuando mi mujer le enseñó fotos y videos de nosotros cogiendo con nuestros amigos swinger y los intercambios, tríos y orgías que hacemos, Dinora estaba tan emocionada que dijo que también quería ser parte de todo eso... pero primero había otros pasos que dar: 1) Que Dinora cogiera conmigo. 2) Que hiciéramos un trío con Dinora, mi esposa y yo. 3) Que Leonel cogiera con mi mujer, para aparentar que era la primera vez que lo hacían... como que si él no se la cogiera por lo menos una vez a la semana y 4) Que Dinora y Leonel y mi esposa hicieran un trío, 5) Que Leonel y yo cogiéramos supuestamente solos para que Dinora supiera y aceptara la bisexualidad de su marido. 6) Que hiciéramos un trío, mi esposa y yo con Leonel y después 7) Que el trío con Leonel y yo fuera, con Dinora. y Al final 8) Que cogiéramos los cuatro. Sabíamos que podríamos coger los cuatro sin tanta etapa... pero así somos... lo hicimos en ese orden para darle emoción y calentura a todo lo que hacíamos... así al estar los cuatro juntos ya no habría ninguna tensión ni nervios, sólo deseo de gozar al máximo. Y así lo hicimos, y después de cada paso nos reuníamos los cuatro a hablar del tema... y eso nos calentaba tanto que hacíamos los pasos que faltaban... y así Dinora, como su marido, pasaron a ser nuestros amantes fijos hasta ahora... y miembros oficiales de nuestro grupo swinger.

Ya les contaré más.


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