AMIGO 4de4

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
59 visitas

Marcar como relato favorito

Una vez lo invite a mi casa, ahí tenía un lugar reservado para los encuentros, cuando llego lo hizo con una caja y apenas entro me dijo ponte esto, que sorpresa fue encontrar allí un par de botas bucaneras blancas que quedaron muy bien con mi corsé de portaligas y medias rojas, una tanga negra y peluca rubia. Mientras me preparaba él estaba en la cocina, cuando termine me mire en el espejo y era toda una diosa, y le dije que viniera, me abrazo y ya sentí su miembro hinchado por la excitación, las botas a él lo hacían excitar como nunca.

Mientras lo empecé a chupar el miraba mi figura en el espejo que había colocado para la ocasión y me daba cuenta que su pija estaba re dura, con mi boca tomaba su cabeza y luego hacia deslizar el tronco en mi garganta profunda, si bien no podía tomar todo ese largo le causaba mucho placer, por eso me hizo poner en cuatro y ahí sin más dudarlo me la metió, estaba tan dura que me salió un grito que no puedo decir si era de dolor o de placer, su excitación fue tanta que me lleno rápidamente.

Como me había quedado con las ganas de seguir chupando apenas la saco de mi cola, le dije ahora te preparo de nuevo y la empecé a chupar, metí su pija en mi boca, todavía tenía rastros de la leche que me había dado y comencé con la succión, luego de un rato empezó nuevamente a ponerse dura así que proseguí y le dije quiero que me llenes la boca y comenzó a jadear de nuevo para verter esa leche ahora si dentro de mi boca, si bien no la trague quedo muy sensual al verme en el espejo como salía por la comisura de mis labios. Había terminado dos veces en pocos minutos y eso lo hacía toda una máquina.

Si bien podría estar mucho tiempo contando la gran cantidad de encuentros que tuvimos y si bien todos fueron muy parecidos en el accionar sexual, en otra oportunidad que nos encontramos en mi casa, luego de realiza mi rutina de chuparle su pija, una vez que estaba listo hizo que me pusiera como perrita, ahí ubico la cabeza de su miembro en mi cola y lentamente empezó a meterla, mi esfínter se abrió abrazando su cabeza hasta que se cerró, ahí él se quedó sin moverse, cosa que me extraño ya que comúnmente me la metía hasta el fondo de una.

En esa posición me dijo: “Susan pon tus brazos en la espalda”, sin entender mucho así lo hice, puse primero uno para no perder el equilibrio ya que estaba como se denomina comúnmente en cuatro patas, el me tomo de la muñeca y ahí luego como sabía que me estaba sosteniendo puse mi otro brazo, el ahora al tomar ambas manos me sostenía, quedando en un equilibrio justo.

De ese modo me tiro de ambas muñecas hacia atrás, y me di cuenta de lo que estaba haciendo ya que en definitiva él siempre me la metía empujando para adelante, pero esta vez, al tirarme yo fui la que se fue para atrás quedando ensartada hasta el fondo.

Cuando el soltaba un poco yo por el peso de mi tórax me iba hacia adelante, pero antes que su cabeza de su miembro se escape de mi cola, me tiraba nuevamente hacia atrás, era un modo de hacerse una paja con mi cola sin tocarse, hasta que sentí el momento que acabaría por que me tiro fuertemente hacia atrás se detuvo un momento y comenzó a largar sus jugos, luego de llenarme me soltó y al perder el equilibrio quede acostada boca abajo.

Todas estas cosas nuevas que fueron surgiendo le dieron importancia a esta relación, que disfruten de todo esto.

Sinceramente

Susan Soul

Crossdresser


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed