Relatos de una mujer inquieta-Como perdí mi virginidad. Parte1.

Mi historia comienza así… 

Cercaba el 2002 y por mucho tiempo esperaba a aquel hombre que me hiciera suya en nombre del amor… pero no se concretó ya que ese hombre nunca quiso perder el miedo…

Por esa época me encontraba cursando segundo año de psicología y tenia un compañero que no le era indiferente. Su nombre Jeffrey.

Ese compañero era un militar activo de la aviación de mi país y me di cuenta de que no le era indiferente… hablábamos de todo… pero había algo que no se trataba… era de SEXO… Y con el perdí la vergüenza…

Hasta que cierto día había llegado temprano a la universidad y lo encontré en el vestíbulo del edificio de mi facultad…

Tenía un pantalón rojo y una blusa blanca, interior de algodón y el un jean y camisa azul… era muy interesante.

Ese día subimos al segundo piso de nuestra facultad y empezamos a conversar a puerta cerrada… y se dio lo que para mí fue la primera experiencia sexual de mi vida.

El como todo hombre experimentado iba al grano… el me pregunto que si quería tener sexo con él y yo le respondí que si… a falta de preservativo, yo le pedí que fuera por atrás…

Primero me beso con intensidad, mientras yo lo acariciaba… luego me toco los senos por encima de la blusa, la levantó y besó mis pezones vírgenes… con su lengua los hizo excitar… luego yo al ver su miembro todo erecto… le baje el cierre, lo saqué y vi que era grande y largo… era algo que no esperaba… lo empecé a chupar como una profesional según el… baje mi pantalón y mi interior…el me arrimo a una banca y me penetro lentamente… puso algo de saliva en mi ano para que su gran miembro entrara y entre entrada y salida de su pene… me di cuenta de que me producía placer en medio del dolor que me causaba…algo indescriptible… sexi… y cuantas emociones más.

Después de que me embistió con su virilidad… terminó en mi ano y una parte de su semen cayo en mi mano y la otra en el piso de nuestra aula de clases… nos reímos mucho porque pensábamos que todos los días que entráramos en este salón nos acordaríamos de lo sucedido…