Tuyo

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Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
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El venia cansado, con la espalda rota y la mirada quebrada. Los brazos le molestaban y su cabeza estaba a punto de estallar. Tenía ojos profundos que no paraban de hablar. Sus días eran largos pero se acortaban cuando se quería acordar. Pasó inviernos y calores sobreviviendo su monótona rutina, y cada instante que atravesaba anhelaba una mejor. No sabía con exactitud cual podría ser, pero sí estaba seguro que sus zapatillas le apretaban tanto los pies que necesitaba cambiarlas por un par nuevo que le quedara cómodo y que pudiera avanzar hacia adelante, sin volver su mirada para reconstruir lo que fue pisando y que ya no le servía mas… Tenia fuerza de sobra pero la malgastaba; era pésimo negociando con su propia energía y jamás pudo cerrar un negocio con su plena tranquilidad. Había días que odiaba al mundo y no lo comprendía aunque lo pusiera al revés. Y había días que era parte de ese mundo y lo amaba tanto que quería morir felizmente en él.

Nunca le dio descanso a su mente y sufría constantemente la invasión atroz de un sinfín de pensamientos raros y no tanto; livianos pero pesados, atractivos y a veces perversos…Amó y fue amado, hirió y sufrió, recordó y fue olvidado…sintió y padeció…luchó, pero aún sigue luchando….

Ella venia cansada, con la espalda rota y la mirada quebrada. Los brazos le molestaban y su cabeza estaba a punto de estallar. Tenía manos suaves que no paraban de hablar, y sus dedos maquillados con pintura acompañaban cada palabra que decía. Era firme y se hacia notar; jamás pasaba desapercibida, y tenia una personalidad tan rica que lograba despistar y confundir. No era sutil en lo mas mínimo, pero de una pureza tan genuina que agradaba sentirla cerca. Albergaba una profunda timidez muy en el interior de su alma, y había logrado tanta habilidad para disfrazarla con sus cuadros que ni siquiera ella podía detectarla.

Había días que odiaba al mundo y no lo comprendía aunque lo pusiera al revés. Y había días que era parte de ese mundo y lo amaba tanto que quería morir felizmente en él…

Amó y fue amada, hirió y sufrió, recordó y fue olvidada…sintió y padeció…luchó, y también sigue luchando….

Ellos venían cansados…y se encontraron entre copas y palabras. Todavía no caía la noche pero pronto iba a llegar. La gente los abandonaba pero ellos eran fieles y ahí estaban…entre copas y palabras, intercambiando vidas sin saberlo… y construyendo partes de un mundo, del mundo de ellos dos…todavía sin saberlo…

 

MNA

 


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