ENCUENTRO EN EL CAFÉ

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Me siento como acostumbro, en la mesa de siempre, la de la esquina que tiene vista a la calle mayor, porque me gusta ver la gente pasar y soñar con la ocasión de conocer alguna mujer que me haga delirar

Ante la humeante taza de mokachino, me pregunto porque no he tenido fortuna, soy un hombre moreno, alto, no un modelo quizás pero de buen semblante, deportista, tampoco fisicoculturista pero me defiendo, tengo todo en su sitio, acabo de cumplir mis 30 y siento que aún no me he enamorado, mas no es lo que busco ahora, solo quiero sexo, después de una sequía de casi 8 meses, ardo en deseos desenfrenados

De repente, la veo, mejor dicho, nos vemos, una linda chica que viene acercándose, unos 25 años, digo yo, con muchas de las características que adoro en una mujer, gran cabellera, ojos grandes y bellos, sonrisa angelical... y bueno, porque no decirlo, un cuerpo estupendo, grandes caderas y pechos, un culo frondoso, como hecho para el amor

Con la ilusión de que se quede en el café, para mi sorpresa veo que compra lo mismo que yo, se acerca a mi mesa y me dice:

- ¿Está ocupado este asiento?
- No, por favor, acompáñeme, es usted bienvenida

Después de 20 minutos de amena charla, nos damos cuenta que somos compatibles, que aunque no lo digamos, nos gustamos de inmediato, aunque no queramos nada formal, al menos la chispa ha encendido

- Gracias por tu charla, pero no quiero sonar muy atrevida... ¿puedo pedirte algo?
- Claro, con toda confianza!

En ese momento, ella descalza su pie y me acaricia cerca de la entrepierna, lo cual me encanta y además me prepara para lo que sigue

- La verdad me pareces un hombre saludable y educado, además tengo mucho sin hacerlo, ¿te gustaría.. ?
- Si!!... claro que si! (la interrumpí antes de que terminara)

Ella me sonrió de tal manera que me puso a mil por hora

- Entonces, vámonos de aquí que tengo ya muchos deseos, ¿traes protección?
- Si... uno nunca sabe cuando se presentará
- Ok, vamos entonces

Elegí un lugar elegante, no la iba a llevar al primer tugurio que encontrara, apenas y cerramos la puerta y pusimos llave, nos abalanzamos en un fuerte abrazo culminado con un beso, tan largamente anhelado

Sin quitarnos nada empezamos a acariciarnos por encima de las ropas, lo cual nos puso en evidencia el deseo que cada quien sentíamos el uno por el otro

- Por Dios, besas tan bien!... vamos a la cama
- ¡Como tú dispongas, también eres una genial besadora!

La tomé del culo mientras la seguía besando, ella me correspondió abrazándome con sus portentosas piernas y la coloqué suavemente sobre la cama, luego de breves caricias, empezamos a desnudarnos mutuamente, adoro eso también, poco a poco fuimos desprendiéndonos de todo, hasta que finalmente pude contemplarla a mis anchas, una
mujer como Dios manda, llena de curvas y de ganas, que así tiene que ser, ella se mostró complacida con mi cuerpo y seguimos besándonos con cada vez mas ansias, mas y mas besos que poco a poco iban subiendo de tono

Tenía un banquete de Rey por cuerpo, me fascinó comérmelo completo a besos, después bajé a su cuello precioso que me encantó recorrerlo una y otra vez, luego lentamente seguí bajando, por Dios, que pechos tan voluptuosos, rosaditos, redondos y candentes, como para disfrutarlos toda una noche y no cansarse, ya con mis caricias y besos comenzaba a gemir, entonces bajé mas y mas, hasta que alcancé su preciosa conchita, lo mas bello que he visto en el mundo, un manjar delicioso, al cual hice una maravilla de sexo oral de tal modo que gritaba como poseída y se corrió tan sólo con mi legua juguetona, entonces me dijo:

- Ahora es mi turno, recuéstate boca arriba

Y me practicó el mas genial de los trabajos sexuales, que forma de sacarme hasta la última gota, es tan difícil describir la maestría de su boca en mi pene el cual succionaba hasta hacerme desfallecer

Después de tan magníficos preliminares, aún faltaba la mejor parte, claro está, la protección ante todo, me puse mi gorrito y entonces la puse nuevamente boca arriba, junto al borde de la cama y tras darle un poco mas de lubricación con mi boca y mis dedos, le puse una almohada bajo las caderas y así quedó en un ángulo que me permitió penetrarla hasta lo más profundo, rápidamente localicé su punto G, y ahí justo comencé despacio con mis acometidas permitiéndole que se acostumbrada a mi, pero no duró mucho ya que me dijo:

- Déjate de caballerosidades, dame duro ahora!

Entonces, al cliente lo que pida, le arremetí con tanta fuerza que casi me rompe los tímpanos con sus gritos, sudaba y gemía tanto que parecía que taladraríamos con la cama hasta la recepción, madre mía, que hasta los edificios de al lado sentía sus miradas, pues que le están haciendo, me parecía escuchar, pero nada me importaba, yo seguía y seguía, mis gemidos se mezclaban con los de ella y de repente, cuando menos lo esperábamos el ave de fuego del placer nos abatió a los 2 con una fuerza descomunal, que nos dejó rendidos, me puse al lado de ella para descansar

Mas no habíamos terminado aún, pues cuando menos pensé volteé hacia abajo y ya mi arma estaba lista, entonces ella se dio cuenta y dijo:

- Ahora verás de lo que soy capaz!

Nuevamente, la protección ante todo, ella misma me quitó el que ya había cumplido y con lujo de cuidado me colocó una nueva protección, entonces ella me montó de una manera que no imaginé sentir tanto placer, no solo se movía de arriba a abajo, sino que también hacia los lados cosa que me hizo que casi perdiera la razón, ahora era yo el que gemía y gritaba, de nuevo escandalizábamos a la gente, pero solo éramos ella y yo, madre mía, que forma de moverse, no pude aguantar mucho tiempo y le dije:

- Me vengo, pero de que manera, aaahh!
- Espera... me calmo un momento, aguanta mas que aun no termino yo!
- Esta bien... un momento... ufff... bien!... estoy listo, continúa

Y entonces ella prolongó mas el placer, una, dos veces mas, perdí la cuenta, y cada vez que reiniciaba lo hacía con mas y mas fuerza, por un momento pensé que me sacaría hasta el alma, hasta que no pude mas y entonces al unísono ambos explotamos en un grito agudo, llegó el clímax en toda su intensidad:

- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!
- MMMMMMMMMMMMMMMMMMM, ERES LA MEJOR!!

Una vez más, nos quedamos uno al lado del otro, casi como muertos, tan solo respirando y almacenando en nuestras mentes tan bellos momentos,
una vez repuestos nos dijimos:

- Bien, es hora de irnos, que gusto haber estado contigo, eres una mujer increíble
- Gracias a ti!... pero te aseguro que la próxima vez será mejor, mucho mejor!
- Será como tu quieras
- Aquí te anoto mi cuenta de fb, búscame por este nombre
- Claro que lo haré!
- Te veré pronto!

Es la mejor sesión de sexo que he tenido!... hasta ahora!

FIN


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