Pesadilla DURANTE la Navidad

¡Joder!

A primera hora de la mañana comienzan a sonar las campanas de la iglesia que tengo, como aquél que dice, al girar la esquina.

Lo hacen insistentemente.

Me despierto sobresaltada.

Abro la ventana y veo a un vecino que riega unas plantas en su balcón.

"¿Qué pasa?", pregunto. Y me contesta que ayer por la noche nació el niño en Belén y el  cura lo está anunciando a golpe de badajo.

"¡La madre que lo parió! ¡Mierda de Internet!", digo airada.

Y el vecino me mira extrañado.

"Nace anoche allá, a tomar por culo. 

Sabiendo lo tacaños que son los judíos, no han llamado para decírselo porque les sale por una pasta la conferencia... 

¿Cómo hacerlo rápido y barato? Redes sociales. 

Me juego lo que quieras."

Asiente y sigue regando.

Con el correo ordinario esto no hubiera pasado. Aun certificada, la carta le llega en día laborable, a mí me pilla currando y todos tan contentos.

Vosotros tenéis "la buena nueva" y yo mis horas de sueño.