1956

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1956

 El viento frio le hinca la carne a través de la ropa ligera, la ventana abierta del hotel le deja ver  clarear el valle, apenas está amaneciendo en tierra extranjera, pero como agobia la nostalgia en esta su última gira al sur de América. Es extraño en Caracas sentir al frío y al viento visitar las calles, tal como él la visita, una vez cada diez años, pero con fuerza, caminar recovecos y pasadizos llenos de pantano, porque no todas las calles están cubiertas de piedras y asfalto. Quizás esté confundido, quizás es otra ciudad, si! estaba confundido, todavía Lima o Bogotá a fines de diciembre donde el frío arroba y enchina, pero no aquí. La ciudad de noche parece una aldea, de lo poco que transpira su gente, todo quieto, todo apacible, simple y frugal, excepto por el murmullo en las puertas del Majestic, el hotel donde duerme y lo acosa la gente sencilla que quiere verlo de cerca, tocarlo, halarle el pelo para probar su peluquín! jajaja, usar sus pistolas arrebatándoselas del cinto, examinar sus espuelas para calibrar el oro: los adornos de su chamarra en plata de ley! nada que comparar con ciudad de México, su familiar Tenampa o el bullicioso Xochimilco de los  fines de semana. Afronta la sala del comedor con un hambre atroz y la noche exitosa de la función, quizás una mujer lo haga olvidar aquella que aguarda junto a su hija recién nacida en la Villa Infante, tiene donde escoger, blancas y morenas, la morena de esta tierra es candela, todo para dar. No quiere pensar en eso, pero recuerda el avión, el pensamiento lo toma de arrebato!  y lo pilotea el mismo! y se presenta esta noche en su vestíbulo, con la tele grande y el color mate de grises, donde quizás hagan referencia de él. El conocido cantante de boleros mariacheros, porque rancheros no son, demasiado lentos y musicales, desgranando dolor en cada estrofa y llanto en cada verso! jajaja, y eso que monta tres canciones en una sola noche, sin casi practicar, es intuitivo! una estrella dirían unos, o un loco suertudo con un chorrito de voz dirían otros, voz educada y todo no deja de ser corta la voz! y las comparaciones, las mismas absurdas comparaciones de siempre, no que va! si no que lo diga su amigo del 43, cuando le abrió con recomendaciones el mundo de la farándula para presentaciones a contrapelo en cabarets de hoteles, puro alto nivel, su amigo del 52, quien le consagró en una película, donde ya era admirado pero no aceptado cual advenedizo chilanguero, pero su amigo de siempre, ya muerto, lo confortaba y superando la mera competencia y habladurías, fueron grandes amigos, siendo cosas distintas los dos, sentían la misma razón e igual sentimiento, pero diferente motivación. La de él enamorar a todas las mujeres, total estaba apenas explorando, la del otro convencer a una sola en querer descansar el mito: el canto inmortal, y sin embargo encontrar su razón en la muerte, porque la felicidad no!. Es demasiado tarde, para pedir disculpas o rezar ante la virgencita, ya el avión está decolando pero no en la pista sino en el cielo yucateco, muy pesado está él, muy pesado está el avión y muy pesada esta la carga, ¡demasiado pesada de llantos y tristezas, de amanecidas y de besos comprados o no, besos sabrosos como lo de la morenita o como la matahari del fin de semana, aquella que saco de quicio a  la socia y no se lo perdona, salvo para llamarlo y decirle que se cayó el papeleo judicial del matrimonio. Suspira y se dice para sí, en la noche caraqueña: "Que cosas tiene la vida, todo es un carrusel! ¡O un subibaja! porque, por lo mismo, todo es por raticos: la felicidad de a poquito, dirían muchos y  la tristeza de a muchos, dirían pocos - divaga dejandose llevar entre tatos recuerdos, lentamente comienza por el principio y se cuenta a sí mismo, el cuento de todos, el cuento de él, el cuento sin cuento. Y vuelve a recordar en una gran carcajada, entre el humo y el tequila,  pero no para él,  él solo toma aguas de fruta, horchata y naranjas, y despues de una gran calada del cigarro americano que fumó toda la vida, entrecierra los ojos  y murmura para sí - ¡Mi vida, mis mujeres, muchas y mis hijos! ¡Pos,también muchos! ¡Jajaja!. ¡Aquí les voy y en bajada, así que no coman cuento y lean que se van a emocionar, por la época donde ocurrieron las andanzas, las canciones que me envolvieron y me dieron la fama, los cabarets donde me presente  y las viejas! ¡Ahhhhh, las que quise, las que no pude querer y aquellas que me pensaron y no pudieron ser!, ¡No por mí ni por ellas, por el hado que me llevó y no me dejo disfrutar algo de lo conseguido, con el sudor de mi chiflido y de contados amigos!, ¡El productor que me descubrió, el director que me convenció y el cantante que me apoyó! ¡Ahhhhh!, tambien el compositor, ¡Aquel que le cambiö el gusto al pueblo de lo auténtico que era, excepto por el escocés! ¡Yo se lo dije! ¡Que duraría más si chupaba tequila, pero nada con el hombre, pueblo como yo, inocente como yo y mujeriego como yo! ¡Creyendo en brujas con bigote que espantan monigotes y amando a muñecas con lapiz labial, acostándolas por no dejar!, ¡Jajaja, Jajaja!"


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