Tu vida, lleva mi nombre (1-1)
Por Merced 54
Enviado el 06/10/2023, clasificado en Ciencia ficción
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Se encontraba en un barrio que no conocia. Queria correr, pero se encontraba mahullada y muy dolorida. Sangraba, su cuerpo estaba echo un trapo sucio. Lloraba y no entendia que siempre se veía en el mismo sitio. Queria gritar, pero sus sonidos eran mudos, no podia realizar ni un ruido salido de lo mas profundo de su garganta. Su cuerpo estaba cubierto de sudor, goteaba de miedo, pero no podia moverse.
Despierta, cariño despierta, es una pesadilla.¡ Hija! cojiendola entre sus brazos, su madre. Abrazandola y llorando con ella. No habia sido la primera vez que su hija tenia pesadillas. Desde edad bien templana, por no decir siendo un bebe, con tan solo dos añitos, ya se despertaba con sudores y las manos humedas. Ahora a la edad de 20 años, cada vez el despertad sobresaltada y lloricosa, con un gran dolor en todo el cuerpo, eran mas seguidos.
No suele recordar mucho de las pesadillas. Tan solo que la seguian por la calle, terminando con un dolor estremecedor por todo el cuerpo. Su madre no recuerda que le halla pasado algo, ni nunca fue maltratada, ni le pusieron una mano encima
Su nombre era Ana, nacida de una familia modesta. Tenia dos hermanos mayores que ella. Llamados Juan el mayor, Luis el segundo y Ana nacida en tercer lugar, dentro del seno familiar. Su madre murio en su nacimiento. Su padre se volvia a casar a los dos años. Para Ana esta mujer, era su madre y como Angeles que asi se llamaba no podia tener hijos, este matrimonio, junto con Ana fue lo que deseaba toda su vida. Cogio a Ana, como hija propia, como si fuera nacida de dentro de sus estrañas.
Cada vez que la sentia tener una de sus crisis en una pesadilla, sufria con ella un dolor intenso. Un sufrimiento de impotencia de ver que no podia hacer nada por ayudarle. Desde pequeña la llevaron a medicos de todo tipo. Todos llegaron a una misma teoria. Sus miedos venian de lo mas profundo de su mente. Produciendole unas terribles y dolorosas pesadillas. No encontraban ninguna esplicacion a lo que le estaba ocurriendo, nadie daba con el motivo de sus temores.
Un día le hablaron de un medico que utilizaba la hipnosis como terapia. Angeles y Luis que asi se llamaba su padre, no estaban muy convencidos de que fuera bueno llevarla a ese medico, pero como ultimo recurso decidieron intentarlo.
Al entrar en la consulta, el psiquiatra le hizo tumbarse en un diván . Le pidio que respirara profundamente por la nariz y lo expulsara por la boca, en intervalos de tres segundos. Que lo repitiera durante 10 veces, mientras escuchaba el sonido de un reloj que le puso cerca, para que lo escuchara y se enfocara en el sonido, mientras hacia inspiración y expiración.
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