La Senadora Cadáver: Madre no hay más que una

Si hablamos de todas las facetas de Virginia Felipe, por llamarlas de alguna manera, no podemos pasar por alto su faceta de madre, la cual no siempre es positiva. Creo que de las pocas cosas positivas que Virginia ha tenido en la vida, una de ellas ha sido la de ser madre, lo cual logró apenas siendo una veinteañera, Sofia fue la primera y fue buscada, mientras que a Gregorio más bien se lo encontró cuatro años después de la primera, lo que provocó que llevara el embarazo más sola que acompañada por "el padre de sus hijos". Quizá esto supuso que al llevar la carga de los hijos ella "sola", más los cuernos maritales que llevaba, buscara relaciones extramatrimoniales siendo sus niños bien pequeños.

Siempre aprovechó sus bolos con FEDER o incluso sus vacaciones en Valencia para liarse con cuanto se le cruzaba en el camino, se lo podía permitir pues los niños eran bien pequeños y no se enteraban de nada, ni siquiera Gregorio se percató de su relación conmigo cuando estuvimos en Valencia a pesar de pillarnos en la cama a la mañana siguiente de haber llegado, ir los dos en silla fue la excusa para dormir en la habitación de matrimonio, pues era en la única en la que cabíamos cualquiera de los dos. Pero ahora que son más mayores, si se enteran de las cosas y las juzgan, por eso es que su relación con Enrique, el cubano del que te hablé en los dos capítulos anteriores, si ha sido un problema para ellos, sobre todo para Sofía, que nunca ha llevado bien esa relación, hasta el punto de irse a vivir con su abuela para no estar bajo el mismo techo que él. Esta historia con el cubano fracturó la relación madre e hija, tanto que como dije el capítulo de La Comunión de Gregorio, ni siquiera se hicieron una foto juntas y apenas si se hablaron. El distanciamiento fue tal, que Sofía llegó a irse sola a Valencia con su padre, mientras Virginia perfirió quedarse en Madrid con Enrique, y no sería la primera vez que la ex-senadora optaría por esta opción en lugar de estar con sus hijos. Alguna nochevieja a optado por pasarla en Madrid con su amante cubano en lugar de pasarla con sus hijos recibiendo el año nuevo.

Con Gregorio también ha tenido sus más y sus menos, aunque este, siendo más pequeño, siempre ha optado por estar con su madre y tragar con el cubano, aunque a él tragarle, no le traga. Con él ha tenido problemas, tales como tenerle que dar un beso sin querer y obligado por su propia madre, vamos que le obliga a aceptarle en el papel de padre, teniéndo el suyo propio y natural; y no solo eso, ha tenido más episodios desagradables, como decir que le toqueteaba y su madre creer más a Enrique que a su propio hijo, lo cual no es extraño, pues bien se sabe que en todo le cree más a él que a cualquier otro, ya se trate de sus propios hijos. Con Gregorio, al igual que con Sofía, la toledana también a tenido sus momentos de que este fuera su segunda opción a la hora de elegir con se iba, momentos como ir el chico al cine, y su madre en lugar de ir con él, haberse ido a pasar el rato con Enrique, y ya sabemos de que momentos hablamos. Gregorio ha venido muchas veces a Madrid para estar con su madre, y al no conocer a casi nadie en la ciudad, no tenía amigos, por lo que todo su tiempo en la capital, era familiar, y al no querer su madre ir con él a sitios como un cine, pues le ha tocado ir con la asistenta de esta, quien es una segunda madre para él, más madre la asistenta que la toledana, lo cual ha provocado un inmenso cariño y complicidad entre ellos, tanto que estos sentimientos han provocado aún más celos en Virginia hacia su asistenta, por si le tenía pocos con los tíos con los que se ha liado. Tantos celos le provocó que hasta le llegó a prohibir al chico llamarla cuando Dora estaba de vacaciones, o libraba algún día o fin de semana, hasta le prohibió hablar con ella por teléfono o contarle cualquier confidencialidad que puediera haber entre ellos. Todo celos absurdos e infundados, provocados por ella misma y sus malas decisiones, a la par que su inseguridad e inferioridad ante la boliviana por todo lo que esta podía hacer y Virginia no. Sus complejos ante ella eran y son tales que ha llegado a menospreciar el nivel de estudios que ella y casi cualquier latino pudieran tener.

Virginia Felipe a pesar de sus infulas de grandeza, siempre ha tenido muchos complejos y de ellos, muchos celos, siempre sin motivo, y esos complejos que suple con soberbia y altanería tocando el despotismo, casi siempre la han llevado a tomar muy malas decisiones y priorizar bastante mal sus cosas y a la gente que la rodea. Ella se ve como una reina, ve la vida como su reino, y a quienes la rodean como sus sirvientes de los que se sirve y a los que utiliza para sus fines, despreciando luego sus vidas, haciéndolas de menos, como te conté anteriormente que hacía con Joaquín o José Luis, por ejemplo. Seguramente esos complejos los haya tenido desde bien pequeña y de ahí que hoy día sea así, lo cual y como te puedes imaginar, le ha traído sus consecuencias también. Ello le ha provocado que muchas de sus "amistades" le hayamos dado la espalda y no queramos saber de ella, pues tales cosas no pueden pasar inadvertidas y no hacer nada.

Particularmente lo siento por sus hijos, que son la parte más débil y quienes más lo sufren, y estoy seguro de que aunque ellos en el futuro puedan seguir con ella, esto le pasará factura y saldrá como reproche en más de una ocasión, pues son heridas muy grandes para que curen pronto.

No siempre es bueno eso de "madre no hay más que una".